“La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin respiración”

sábado, 10 de julio de 2010


El día que no pueda más voy a cambiarte por un puñado de estrellas que no me dejen mirarte, por la luna lunera, confidente y amante. Me levanto lento, voy hacia arriba, dejo cabos sueltos a la deriva. Y no dejo huella, quiero irme con ella donde me pida.

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