“La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin respiración”

jueves, 3 de febrero de 2011

A sonreír se aprende habiendo llorado mucho. A sonreír se empieza en cuanto se aprende a soñar flojito. Cuando te suena demasiado cualquier principio. Cuando deja de sorprenderte cualquier final.

1 comentario: